Cuando deseaba cantar de amor, se transformó en dolor. Y cuando deseaba cantar de dolor, fue transformado en amor por mí.
Para cantar primero hay que abrir la boca. Hay que tener dos pulmones y algunos conocimientos de música. No es necesario tener un acordeón, ni una guitarra. Lo esencial es querer cantar. Así, pues, esto es una canción. Estoy cantando.
Si quieres oír cantar a tu alma, haz el silencio a tu alrededor.
El cantar mi gloria labra y poniéndome a cantar, cantando me han de encontrar aunque la tierra se abra.
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