En ocasiones, las cosas más naturales de la vida son las que resultan ser la poción más milagrosa para nuestra salud. Es el caso de la sonrisa. Son miles las cosas que pueden provocarnos una sonrisa en el rostro: fotos divertidas, frases e imágenes graciosas, chistes…Nuestro cerebro recibe las buenas ondas que desprenden las bromas o las imágenes graciosas, y provoca en nuestro cuerpo un estímulo alegre que toma forma de sonrisa. El poder que ejercen, por tanto, determinados sonidos e imágenes chistosas puede resultar una excepcional medicina para mejorar nuestro estado de ánimo cuando esté decaído, o para mantener viva la alegría que normalmente tengamos. De este modo, las sonrisas de nuestros seres queridos, de nuestros padres, de nuestros abuelos o de un pequeño y entrañable bebé, suelen resultar también una maravillosa terapia para nuestro corazón. Y es que todo lo que sea bueno para la salud y no cueste dinero, es un poderoso amuleto de vida
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